En 1976 Richard Lester dirigió "Robín y Marian" una desmitificadora versión sobre las andanzas del famoso bandido generoso Robín Hood.
Esta película no tiene nada que ver con la dinámica y vitalista "Robín de los bosques" que dirigió Michael Curtiz en 1938 y que protagonizaron Errol Flynn y Olivia de Havilland. La versión de Lester es amarga, oscura y cruel. Los heroes y los villanos son personas cansadas y decepcionadas y las peleas son realistas y brutales. Pero también hay que decir que "Robín y Marian" es extremadamente bella y romántica. Es sin duda la que mejor explora la relación amorosa de los protagonistas y las actuaciones de Sean Connery ( Robín Hood), Audrey Hepburn (Marian) y Robert Shaw (el sheriff de Notthingan) son sencillamente magistrales.
Todo esto, en mi opinión, convierte al film de Lester en la mejor versión que se ha hecho sobre el mítico arquero.
La película tiene varias escenas realmente impresionantes, pero sin duda la mejor es la escena final de la película. En ella el personaje de Marian realiza la que es sin duda la más bella, conmovedora y desgarrada declaración de amor que nunca he visto en el cine. Es sencillamente tan sublime que pone los pelos de punta.
Aquí la tenéis:
